Sintoísmo (del japonés Shinto), a veces llamado shintoísmo, es el nombre de una religión nativa de Japón. Involucra la adoración de los kami o espíritus de la naturaleza. Algunos kami son muy locales y son conocidos como espíritus o genios de un lugar en particular, pero otros representan objetos naturales mayores y procesos, por ejemplo, Amaterasu, la diosa del Sol.
Actualmente el Sintoísmo contituye la segunda religión con mayor número de fieles de Japón tras el Budismo japonés.
El término Shinto se refiere a las actividades desarrolladas por los japoneses para venerar a todas las deidades del cielo y la tierra; su origen se remonta a los comienzos de Japón. Es considerada la religión originaria de Japón, un culto popular que puede describirse como una forma sofisticada de animismo naturalista con veneración a los antepasados, profundamente identificada con la cultura japonesa.
El shintoísmo afirma la existencia de divinidades o seres espirituales (kami) que pueden encontrarse en la naturaleza o en niveles superiores de existencia. Este término, que constituye el concepto central del culto, llegó a aplicarse a cualquier fuerza sobrenatural o dios, como los dioses de la naturaleza, hombres sobresalientes, antepasados deificados o hasta "deidades que representan ciertos ideales o simbolizan un poder abstracto" (The Encyclopedia of Religion). Aunque el término Yaoyorozu-nokami significa literalmente "ocho millones de dioses", se utiliza para referirse a "muchos dioses", pues la cantidad de deidades de la religión sintoísta aumenta constantemente. Los seres humanos, como hijos de kami, tienen ante todo una naturaleza divina. Por consiguiente, de lo que se trata es de vivir en armonía con los kami (jp: (神)), y así uno podrá disfrutar de su protección y aprobación. Es importante también señalar la existencia de fantasmas japoneses y otros seres mitológicos en su panteón.
Existen pocos textos sagrados, algunos de ellos están siendo traducidos al inglés (Kojiki - Nihongi)[4] No posee una deidad única ni predominante, ni reglas establecidas para la oración, aunque sí cuenta con narraciones míticas que explican el origen del mundo y de la humanidad, templos y festivales religiosos a los que acuden millares de personas en fechas señaladas. Aunque el sintoísmo no se basa en muchos dogmas ni en una teología muy compleja, a los japoneses les ha dado un código de valores, ha moldeado sus comportamientos y determinado su forma de pensar. Existen templos donde ellos pueden adorar cuando sienten la necesidad de hacerlo.
El sintoísmo fue utilizado como ideología legitimizante durante la fase militar de la historia japonesa reciente y fue religión del Estado hasta 1945.